Mi mamá coleccionaba, entre muchas otras cosas, recetas.
Tenía libros de cocina, revistas de recetas, cocina fácil, cocina saludable, cocina natural, mexicana, italiana, colombiana, postres, bebidas, etc. Coleccionaba las recetas que vienen en las cajitas de queso philadelphia, de gelatina, en las etiquetas de las latas de leche clavel y lechera, en donde fuera, ah y por supuesto, pasaba horas viendo los canales gourmet, y anotando las recetas de todo lo que se le antojaba.
Resultado: millones de recetas (en libros y en hojitas sueltas por doquier) y una hija adicta a coleccionar recetas, justo como ella.
Mi propósito de año nuevo, es entonces, cocinar un poco más, concretándolo a lo siguiente:
Me propongo cocinar mínimo 12 recetas (una por mes) de libros, recetarios, revistas o recortadas de algún lugar, que no haya hecho nunca y que sean diferentes.
Creo que es un buen propósito; una meta alcanzable, funcional y llena de amor (por mi mamá, por mi esposito y por la comida)
y-u-m-m-i
2 comentarios:
Hagamos una gran fiesta con la primera receta, o la última... o tipo... algo... ¿no?
Besos puchungos y rojos,
A.
si me invitas, yo te ayudo a cocinar y a comer!!!
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