martes, junio 23, 2009

... pánico escénico - parte 2 ...

Y me cito a mi misma:
"no es extraño cómo una persona puede pararse ante un montón de gente, hacer lo suyo y bajarse del escenario sin ningún problema, y sin embargo no puede entrar a un baño público, hacer lo suyo y salir de él sin ningún problema??
les ha pasado?
... a mi?
cada que entro a un baño público!"

y continúo:
Cómo puedes rapear y bailar hasta breakdance, pero cuando te piden que repitas tus movimientos, de la pena ni te acuerdas que hiciste, y obvio te pones roja.

Cómo te puedes disfrazar de cualquier idiotez, ponerte coronas en tu cumpleaños, tenis de lentejuelas rojas y hasta orejas de cerdo, pero si te pones un traje sastre y te dicen que se te ve bien, pena, sip, te has vuelto colorada.

Cómo puedes imitar a la Tesorito a todo volumen, cantar en semáforos y parques pero si te piden que cantes algo bonito (enfrente de pocas personas, tipo en una comida famliar), prrr, penaa!

Cómo puedes hablarle al chico más guapo sin ningún problema o decirle a alguien que te gusta (bueno claro, no es cosa fácil) pero si te topas con un chico común y corriente con la sonrisa más coqueta (por decir algo, un chico cualquiera de un starbucks, por ejemplo el de santa fe, por deciiiir algoooo) te pones coloradísima, sudas como puerco en temazcal y lo único que puedes decir es: (ajiú, ajiú, mordiendo el rebozo) ... mmm no se.


¿Cómo?
En verdad lo intento, respiro, trato de calmar mis nervios pero nada funciona y entre más lo trato de controlar, más se sale de control; me pongo púrpura, se aperla mi bigote, no se que decir y me mareo un poco... pa-té-ti-co.
Obvio recibes a cambio risas y un (clásico): no te pongas rojaaaa! - Wow, te pusiste morada! - Estás bien???



demonios... si alguien encuentra un día la cura, dígame, pero dígame bonito, no vaya'ser que me explote la cara.

martes, junio 16, 2009

... bomba de tiempo ...

Hace unos días mi amiga sil y yo decidimos meternos a un curso que impartirían en la oficina. La verdad ni siquiera sabíamos de qué era el curso ni nada; si acabamos dentro de la sala fue por un malentendido, una confusión, ya que creímos que nuestra jefa estaba ahí dentro. Cuando entramos a la sala de juntas y se cerró la puerta detrás de nosotros fue cuando nos dimos cuenta que nuestra jefa no estaba ahí, pero ya estábamos adentro, y nos dio pena salirnos, lo único que nos quedó fue esperar que acabara pronto.

Nos sentamos y pusimos atención (lo más que pudimos después de reirnos por nuestra estupidez). El muchacho que llevaba la plática hablaba de tipos de personalidad, bien, ese fue el momento que nos dimos cuenta del tema. Para qué eres bueno y cómo ser mejor, o algo así era lo que nos querían enseñar. Empezó a hablarnos de colores de personas, características de la personalidad, lo bueno, lo malo, lo chistoso, etc. Todo esto iba encaminado para conocer tus fortalezas y debilidades, y cómo fortalecerte a través de tus debilidades y cosas rimbombantes pero sencillas a la vez.

Mientras paseábamos por los 4 colores o tipos de personas diferentes (rojo, amarillo, verde y azul) íbamos descubriendo cuál era nuestro color predominante y el de nuestros amigos. No me resultó nada raro darme cuenta que uno de mis colores es el rojo, claro, combinado con el amarillo, soy algo así como un rojo carminado, (uno de mis colores favoritos, lo recuerdan? venía en los bicolores prismacolor, junto con el color carne) o sea, un naranja tirándole a rojo, y con un toquesito de rosa.

Pues resulta que una combinación de rojo con amarillo es de una persona extrovertida, supongo que racional pa cuando se necesita y emocional por lo general (como todas las mañanas que llego de buenas a decir buenos dias a todos, o mi forma de reir, o cuando bailoteo como cu-cu), soy una combinación de positivismo, audacia, firmeza, energía, optimismo y alegría jaja, soy, en pocas palabras, el naranja, 'el motivador'. Una persona optimista, amigable, que le gustan los retos y por lo tanto asume demasiados proyectos al mismo tiempo, con temor al fracaso y con poca disposición para la meditación silenciosa ( o sea, algo así como que no podemos quedarnos quietos).

Bien, una vez sabiendo aproximadamente qué color somos, pasamos a otro ejercicio, a descubrir cómo somos en un mal día, nuestro lado B, nuestro 'ay nanita'. En un mal día, una persona como yo se vuelve agresiva, arrogante, intolerante, excitable, precipitada y caprichosa, entre otras características tan bellas como esas. El siguiente paso fue bastante divertido, ponerle nombre a tu sombra, a tu otro yo; y es ahí donde (por fín) le llega el turno a la, cha ca cha chaaaan, 'boomba de tiempooo'.

La bomba de tiempo soy yo, un pequeño costal de acumulación de emociones, sentimientos y pensamientos que justo en el momento planeado, explota. Voy acumulando todas las cosas que me molestan, que me dicen, que observo, que escucho, y voy planeando qué decir, cómo decirlo y a quién decirlo. Y es que soy de miedo, el día menos pensado, se me llena el costal y si dejo de cantar, ya valió. Si un día me ves seria, sin hablar ni cantar, no me preguntes que si estoy de malas porque probablemente podría irme en tu contra, simplemente vuélvete brisa de mar y pasa por mi lado sin hacer ruido más que un rico y suave wooshhh...


Lo sé, hay mucho que trabajar para ser mejor día con día, aprovechar mis fortalezas y explotarlas, tomar mis debilidades y vencerlas, y por supuesto seguir estos pequeños consejos (que deberían más bien de convertirse en musts en mi vida) y recordarlos todos los días: Mis sentimientos son tan importantes como mis logros, debo de aprender a relajarme y debo dejar de compararme con los demás.

Sabiendo esto, ahora si, a darle que es mole de olla.