miércoles, junio 22, 2011

... hora de dormir ...

Me choca la hora de ir a dormir, en verdad me choca.
Siento que aún hay muchas cosas por hacer y que no es justo que uno se tenga que dormir. 
Me da flojera lavarme los dientes, lo confieso, pero aún así lo hago.
Me siento vieja cuando me canso, y más cuando me voy a dormir. 
Lo peor de cuando uno se va dormir es desmaquillarse. En verdad es una tortura, me choca, si yo pudiera no hacerlo no lo haría. 
Ahora me visto con pantalones de vestir y me desmaquillo casi todas las noches, y cuando no lo hago, me siento sucia, cansada y mala persona (con mi pobre carita roja de piel sensible). Y siempre que me desmaquillo me canso más y más me choca. 

Creo que en las noches le llegan a uno las satisfacciones o remordimientos por las cosas que hizo o dejó de hacer y hoy precisamente es uno de esos días chocosos en los que aparte de que llega la hora de dormir, llegan los remordimientos, las angustias, los sentimientos, las preguntas...

Esta pregunta que odio, y que hoy, después de una larga plática virtual con mi queridísimo amigo armando por fín la he respondido.

Cuándo encontraré el valor para hacer las cosas que realmente me gustan? 
Seguramente el día que sea lo suficientemente vieja como para no poder hacerlas y así tener finalmente un buen pretexto para mi falta de valor. 

Zaz, lo dije...

Me choca la hora de ir a dormir...

... ya supéralo ...

Cuántas veces hemos dicho a alguien "ya supéralo" o peor aún, cuántas veces hemos platicado la situación de alguien a sus espaldas y dicho "ay ya que lo supere".

La semana pasada lo dije, y la semana pasada tuve que comerme mis palabras.

Amo hablar y amo criticar, amo escribir lo que pienso y amo reir. Amo burlarme de las desgracias ajenas y de las propias, y pocas veces me detengo a reflexionar seriamente.
Lo que experimenté me hizo recapacitar que todas las personas somos diferentes. Que todos somos INDIVIDUOS, si, individuales, y que lo que siento yo no lo sientes tú y viceversa.

Si, ya sabemos que hay gente a la que le gusta sufrir de a gratis, que bien, pues allá ellos. Lo único que podemos hacer es prestar un oído o un hombro y punto, porque el día que lo necesitemos por estar sufriendo de más, nos hará mucha falta si no lo encontramos.

A veces lo que para mi es relevante y doloroso para ti puede ser algo que duró un segundo o que ni te enteraste. O simplemente pues... ya se te olvidó. Pero la situación que nos marca, que nos duele, que nos impresiona, sigue ahí, está ahí, pasó y nos dejó una huella que tal vez poco a poco se irá borrando.

¿Cómo puede ser que algo duela tanto? ¿Es posible? ¿y cómo puede ser que duela y duela pero uno sigue vivo? A veces pensamos que nos vamos a morir de dolor, pero al parecer eso sucede pocas veces.

La vida no es fácil ni difícil, sólo es vida, y a cada quien le toca o decide vivirla diferente.
Intento vivir una vida sin sufrirla, tratando de disfrutar cada momento, pero por el momento, no puedo disfrutar del todo.

Ya supéralo... o tal vez no.

lunes, junio 13, 2011

... el saludo ...

En estos tiempos, las personas viven con tanta prisa y distracción que tienen sus saludos planeados, codificados, aprendidos y automatizados y por lo general usan alguno de ellos en la mayoría de las veces que reciben un atento "buenos días".
Ya nadie piensa en contestar cómo se siente realmente, cómo se encuentra, si le da gusto verte, si hay alguna novedad en su vida... no, la gente se limita a contestar velozmente lo primero que tiene registrado que es prudente, veloz y cordial contestar.
Qué pasaría si alguien te dice "buenos días, como estás?" y tu le contestas: "amanecí de buenas, porque me dieron una súper c..." (OK! Gracias por la información!) Y si les contestas: "mta amanecí super mal, sigo super deprimida porque el pendejo de Fulgencio me dejó... hace 8 meses, pero es un cabrón, porque fíjate que ... bla bla bla" (esteee, ataluéo!)
Creo que a la gente en general no le es relevante saber qué pasa en la vida de sus amigos y menos de sus conocidos, a menos que sea a través de chismes o redes sociales.

A mi parecer y experiencia el saludo se puede dividir en varias clasificaciones:

El saludo casual a alguien que te encuentras por ahí:
-Buenos días!
-Qué onda!
-Cómo has estado?
-Bien! ¿y tu?
-Bien, también gracias!
-¿Y cómo está la familia?
-Todos super bien, gracias y la tuya?
-Bien, también, gracias, todo bien.
-Bueno, que gusto verte! A ver si ya nos vemos más seguido!
-Seguro, yo te llamo!
(este saludo lo puedes encontrar con la variante de "trabajo" en lugar de "familia")

El saludo incómodo:
-Buenos días!
-Pues ni tan buenos

El saludo oficinil coreano:
-Buenos días!
-...
(ok, no)

El saludo oficinil coreano 2:
-Buenos días!
-grrr
(ok, tampoco)

El saludo oficinil coreano 3:
-Buenos días!
-llegas tarde y no me has mandado tus pendientes
(ok, mejor me abstengo de saludar)

El saludo en una agencia de publicidad:
-Buenos días!
-cri, cri... (aún no llega nadie)

El saludo oficinil automático:
-Buenos días!
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿y tu?
-Bien, ¿y tu?
(este... ya habíamos dicho eso ¿no?)

El saludo oficinil automático distraído:
-Buenos días!
-Bien, ¿y tu?
(wtf?)

Y por último, el saludo de correo electrónico, con el que me despido:


Saludos cordiales, Gery

sábado, junio 11, 2011

... seis ...

El miércoles fue la misa de mi mamá. Ya van 6 meses.
Creo que ya no lloro tanto, pero cuando lo hago, siento que me desgarra.
Siento como si fuera una fuga de agua, de esas que llamas al departamento de bomberos y asi, pero nadie te pela, y la fuga nomás no se detiene. Esque es tan raro, tan raro, tan raro...

A veces pienso que ya no me quiero quejar, que doy hueva y asi... pero equis, creo que si se te muere tu mamá es válido no? y a quien no le guste, pues que no me escuche o que no me lea y asi...

En fin, a pesar de que me siento mal, y me quiero sentir mal, Dios no me da chance. Me mantiene arriba, dándome buenas noticias, buenas noticias para mi trabajo, para el de mi esposito, para el de mi hermana, para el de mi papá... El otro día decíamos también que Dios y mamá nos están mandando cosas buenas, y que aparte de todo mi sobrino traía la torta bajo el brazo, nomás que nos la andaba soltando a cuentagotas condenado sobrinito jaja

y ya... creo que no quiero escribir más

sábado, junio 04, 2011

... saltos ...

Quisiera saltar como mi amigo Mandy...