jueves, diciembre 10, 2020

... diez años ...

No puedo creer que ya son 10 años, 10 años sin ti mamita chula, 10 años que me has hecho mucha falta, que sigo viva, y sigo aprendiendo a ser mamá, y sigo amando, y sí, todo lo que quieras, pero no mames... la neta la neta es que te extraño muy muy cabrón. 

Y perdón por las palabras, pero es lo que siento... 
Hace 2 días, fue 8, el maldito 8 de diciembre en el que te me fuiste, y no se si inconscientemente o por suerte tuve mucho que hacer, y ni tiempo pa sentarme a pensar en el cochino día 8. 

Sólo recuerdo que les dije a mis hijos que pues te extrañaba... 

Hoy Abril estaba en su clase, y no se por qué, si la miss dijo algo, o si fue la canción de Tatiana ˆ–ˆ, que Abril volteó y me dijo:
Extrañas mucho a tu mamá que ya se murió verdad mami? Extrañas mucho a mamá Vicky... Yo lo se. 
La extrañas aunque ya estás grande... 
Y me abrazó... 

Por supuesto que empecé a llorar en ese momento, tratando de decirle que efectivamente te extraño mucho, y que me gustaría que estuvieras aquí. Y por alguna razón también le dije que la amo a ella y a su hermano demasiado, y que espero que les dure muchos muchísimos años, como me duraste tu a mi... aunque si me preguntan a mi, me faltaron muchos años todavía... 

Este año, aparte de que son 10 años, estamos enfrentando esta pandemia que me tiene con los nervios de punta, el simple hecho de pensar en que podría perder a alguien más, me altera... Y a pesar de que estamos en una situación bastante privilegiada (porque aunque ha estado cabrón, tenemos salud, una casa, una cama calientita, comida que comer) estoy cansada, frustrada, nerviosa, triste y yo creo que muchas cosas más, todo al mismo tiempo. 

Mi papá se va a vivir a Cancún, y siento que ahora sí me quedo sola con mi soledad, y eso que nunca lo veo... pero sí, creo que eso está contribuyendo un poco a mi ansiedad... que como dije anteriormente, vivo una vida bastante privilegiada, y tampoco tengo problemas de ansiedad y depresión, pero ahorita siento que como que me estoy ahogando un poco, como que corro y corro y no llego a ningún lado, y hago y hago y no hago nada... Hay días que me despierto y quisiera no moverme de la cama, ni un dedito...

Lo único que me queda de consuelo, es que por fin saqué esas cajas de millones de cassettes de video para transferirlos a archivos digitales, y así te podré volver a ver y escuchar mamita, escuchar tu voz, tu risa, tus cantos, tu tronadera de dedos, tus chistes, tus gallos... y podré sentirte más cerquita, a ti y a mi papá y a mi hermana... a todos; y así hacer un poco menos culero el mes de diciembre que hace 10 años, con un halcón volando sobre el parque, te me fuiste.