viernes, enero 07, 2011

... un mes sin ti ...

A fin de año la gente siempre hace un recuento de los daños; de lo que hicieron bien, de lo que hicieron mal, y me incluyo, siempre lo hago. Pero hoy siento que es algo tonto, inútil y doloroso.
Siempre he sido grinch de las fiestas como Navidad y san Valentín, odio la mercadotecnia que se produce alrededor de estos dos días, la gente gasta dinero que no tiene en cosas que no debe y pretende "ser bueno" y ver gente por la que no se preocupa en todo un año. Dicen que es tiempo de perdonar y bla bla bla. Bullshit.

Recuerdo el estrés que le provocaba a mi má tener regalos para toooda la familia, y cuando digo toda, me refiero a toda. Recuerdo estar el 23 de diciembre de todos los años envolviendo regalos en chinga, para después arreglarnos en chinga y salir en chinga a casa de los abuelos Licona, para verlos en chinga y poder irnos a cenar en chinga a casa de la abuela chela. Recuerdo a mamá pidiéndome que tomara foto de cada regalo que se abría, de cada uno, con el regalador y el regalado y acabar de abrir regalos exhaustos a las 4 am. Recuerdo cantar la posada, hacer procesión, partir piñata (todo lo anterior si me gustaba) y hasta hacer el chocante show que los papás siempre le piden a los hijos que hagan.

Pero no importa, si hoy tuviera la opción, elegiría hacerlo todo de nuevo. Elegiría ir a plaza a comprar mil regalos con mis papás y mi hermana, y pasar horas en la caja; elegiría estar con mi mamá y mi hermana en producción en cadena, una envolviendo, otra cortando diurex y otra haciendo las tarjetitas de "de-para"; elegiría arreglarme en chinga y ver a mis papás arreglados como todas las Navidades, papá de traje y mamá con su sweter dorado o el blanco con una flor enorme de lentejuelas; elegiría hacer el ridículo show para ver a mis papás felices; elegiría tomar fotos de todos y cada uno de los regalos, justo como mamá quería, aunque supiera que todas esas fotos iban a quedar en el olvido.
Pero no, ya no tengo opción, y lo odio. Odio que mamá no esté, odio que papá esté solo, odio que la vida de pronto se volvió real y determinante, odio no poder regresar el tiempo y tener que ser adulta, odio tener miedo de seguir viviendo y odio tener miedo de todo, hasta de una simple gripa, ahora más que nunca odio estas fiestas y odio más aún tener que seguir adelante.
Pero yo se que debo seguir adelante, y debo hacerlo de la mejor manera.

Pero tengo miedo, sigo teniendo miedo. Duermo intranquila y me despierto todas las madrugadas, sin pesadillas, sin nada, sólo despierto y ahí me quedo. Me da miedo despertarme en las madrugadas, así que mejor me pego bien a mi esposito, hago oración y me vuelvo a dormir para olvidarme del miedo. Lo que más miedo me da en el mundo es olvidarte U_U. Pero ya, de nada me sirve tener miedo, de nada me sirve pensar "qué hubiera pasado si...", de nada me sirve martirizarme con pensamientos crueles y dolorosos, no, no me sirve de nada, pero no se cómo dejar de hacerlo, no se cómo pensar positivo, yo, la que siempre pensaba positivo, la que siempre terminaba sus cartitas con "sé feliz como lombriz", la que siempre pensaba que para todo habia una solución y que veía el vaso medio lleno. No se, no se, si alguien sabe, dígame porfis. Pienso negativo y al segundo pienso positivo, me contradigo, me siento bien, me siento mal, y no logro ordenar mis ideas. Es feo.

A pesar de todo, agradezco que Dios me diera esta mamá tan chistosa y tan única, tan como era ella, alegre y sobreprotectora, atenta a lo que le platicaras y siempre dispuesta a llevarte a donde fuera, cantadora y dueña de los peores chistes sobre la tierra, guardadora de todo lo servible y lo inservible y siempre uniformada con sus ropas favoritas. Y creo que todo el que la conoció, agradece lo mismo, que a pesar de que ella no tenía muchas amigas como tal, era amiga de todo mundo, de su esposo y de sus hijas, de sus amigas, de los amigos de su esposo, de los amigos de sus hijas, de sus yernos, de sus hermanas, de sus padres, de sus suegros, de sus cuñados, de sus sobrinos y de todos aquellos que conociera.
Por último agradezco que dios me la prestara unos meses más después de su operación, para que estuviera conmigo viéndome cómo me probaba más de 15 vestidos y por fin encontrar el indicado, para que estuviera conmigo en mi boda y bailara con mi papá y mi esposo, para que me diera tantos consejos, para que viera a mi hermana panzona y al fin conociera a su nietecito lindo.

Aparte de todo, sé que Dios no nos deja solos, a pesar de que a veces nos sintamos así. Tenemos aún una familia muy hermosa, grande y unida, creciente y feliz. Tengo un papá muy fuerte, muy valiente y muy amoroso, que es inteligente y práctico, que no es perfecto, pero es perfecto para mi hermana y para mi. Tengo una hermana que no se cómo le hace pero me hace reir a cada segundo, que escucha todo lo que tenga que decir y me aconseja, me saca de mis errores y es lo máximo; y ella a su vez tiene un esposo que la ama y la apoya, y juntos están empezando a educar a su no-puedo-creer-lo-bonito-que-está bebé, Ari, lindo, sonriente, que no tiene miedos, y mientras le sigan dando lechita, el es feliz. Y lo mejor, tengo al mejor esposo del mundo, y no, no es porque sea mi esposo, es porque en verdad es el mejor esposo del mundo, y que bueno que me lo quedé yo, gané; el me ama, me ayuda, me escucha, me apoya, me conciente y me abraza, y además de todo está bien guapo. También nos ha dado amigos, los mejores, que nos ayudan y nos escuchan y nos dan los mejores consejos que nos pueden dar. Gracias.

Mamita, te llevo conmigo para que no me de miedo vivir, porque tú eras muy valiente y no le tenías miedo ni a la oscuridad que a mi tanto me asusta. Estos días sin ti ha sido lo más difícil que he tenido que vivir, y no se lo deseo a nadie, a pesar de que sé que todo mundo tiene que padecerlo tarde o temprano (mejor que sea tarde que temprano). Te extraño demasiado, todo el tiempo, no pensaba que se podía extrañar a alguien así. Quisiera que estuvieras aquí con nosotros, aún, platicándonos algo, o contándonos un chiste, o cantando un jingle de tu época.

Bu, te extraño.

Mañana es un mes ya... te amo.

1 comentario:

Armando dijo...

No tengas miedo, ella está con nosotros.