martes, julio 29, 2008

... que feo cuando suenias feo ...

La onda es, que cuando sueñas feo es bien feo, porque te despiertas todo agobiado por tu sueño.
Hay veces que despiertas triste o llorando o enojado o nervioso. Con sed, con frío, con calor o peor aún con retortijones.
Son las 3 de la mañana y te despiertas de un sobresalto, todo sudoroso y muriendote de sed... No quieres bajar por agua, porque abajo no hay luz, y qué miedo! de cualquier modo bajas, pues tu sed es más fuerte que cualquier cosa que se pueda aparecer en la oscuridad, además, seamos realistas, puedes encender la luz y todo lo malo desaparecera (aunque sea por esos instantes)! Ya cuando estás en la cocina, no quieres volver a dormir, algo soñaste, bien feo, pero no recuerdas qué fue y prefieres no regresar a la cama; asi que ahí sentadito en la silla de la cocina, todo lampareado, encorvado y con el vaso de agua en las manos temblorosas decides que mejor te pones a lavar los platos de la cena... Los lavas con toda calma, poquita agua y sin ruido, no vayas a despertar a alguien!
Terminas y decides que es hora de volver a dormir, debes de lograrlo porque ya dieron las 3 y media y tendrás que pararte pronto...
Muy a tu pesar regresas a la cama, tratando de que nadie te siga. Te metes a la cama y cierras los ojos, bien fuerte pero tratando de relajarte, con las cobijas hasta la frente y sigues tratando de relajarte. Cambias de postura unas 6 veces, hasta que por fin la encuentras, la indicada, la mera buena que te hará dormir...
Son las 6 am y te vuelves a despertar de un sobresalto. Maldición, ahora si recuerdas lo que soñaste! &#^$%#@
Te encontrabas en un viaje, en el bosque, en un entorno poco común para ti con gente poco conocida y eres juzgada a morir, tan feo tan feo que ni escuchas lo que te están gritando, porque no puedes creer que esa persona esté diciendote esas cosas... Sólo te quedas pasmado como la carita del messenger, esa que tiene los ojos enormes y la boquita de línea.
Con ganas de llorar y sin comprender que pasó es que te has despertado ahora... Y estás muy triste, y sin hablar y sin cantar y sin apresurarte tratas de pensar, en fin fue solo un sueño, pero el malestar te sigue todo el trayecto a la oficina, como esas agruras horribles que te dan cuando comes mole o algo así...
Sabes que no verás a la persona que te hizo sentir miserable, lo cual es malísimo, porque si tuvieras justo enfrente de ti a esa persona aunque sea le hubieras podido dar unos buenos cates o un pellizquito por hacerte sufir, y esa persona te hubiera abrazado y te hubiera dicho que jamás podría pensar esas cosas de ti, pero el hubiera no existe... Lo único que te queda es resignarte y tratar de superar ese estúpido sueño que hace que todo el día escuches tu lista de rolas tristes en el ITunes...
Que feo cuando sueñas feo, lo bueno es que sólo fue un sueño... Ah, pero eso sí, no vuelvo a cenar molletes con tanta salsa!

...Ai culd jeit yu borai forguiv yu!

3 comentarios:

Gossip Boy dijo...

Yo de niño tenía un severo problema de pesadillas y cada que tenía una ya no podía dormir el resto de la noche, me levantaba a ver informeciales en el canal 5 (que era lo único que había a esas horas) porque le tenía pánico a volver a soñar con lo mismo. LO bueno es que con la edad los sueños malos cambian y te suceden cosas como (tomados de casos reales): soñar a Tara Reid aventándote lodo, soñar un hardcore sex con Morgan Freeman, o soñar que eres el nuevo enamorado de Blanca Nieves y bailas con ella el walls mientras los enanitos gritan: condúcela, condúcela!...lo sé mis amigos son raros, ninguno de los sueños anteriores han sido míos, lo prometo!

Armando dijo...

Sone un sueno alguna vez... era terrible... tan terrible que no lo recuerdo, pero involucraba el look ochentero de Meg Ryan y una mezcla bizarra de mis peliculas de Almodovar favoritas...

...no pudiste describir mejor la sensacion del que se despierta despues de una pesadilla...

...ya no hay que comer mas molletes jamas... quiza solo pan Bimbo con Lechera.

Besos,

Armando.

PS Ya actualice mi blog, luego lo checas. Besos.

Javier Manzanera dijo...

Definitivamente lo pesado de la cena es directamente proporcional a lo funesto del sueño. No cabe duda.

Pero sabes, a mí me gusta el momento en que te despiertas de la pesadilla y te das cuenta de que ya estás en la seguridad de tu cuarto otra vez... ¿o no? chan chan chaaaaan