Tengo tantas cosas que contarte...
Cada vez que mi bebé patea, y lo siento tan extraño y tan hermoso, cada vez que leo cómo va creciendo, cada vez que se me ocurren cosas para hacer con él, enseñarte la ropita que le hemos comprado... Quiero molestarte y decirte que le tejas una chambrita, o que no le vayas a hacer piojito porque le vas a hacer un hoyo en su mollerita, platicarte que le gusta el licuado de plátano como a mí, que se pone feliz cuando como cosas ricas, que no se por qué le gusta tanto el chocolate... Que a veces en las noches me da ansiedad, que a veces no puedo dormir muy bien, que anoche me dio un calambre en la pantorrilla pero que memo me salvó, que tengo sueños muy vívidos que me agotan...
Y quiero preguntarte tantas cosas, muchísimas, todas. ¿Es normal todo lo que siento, también lo sentiste tu? ¿Qué le voy a dar de comer? ¿Cómo lo voy a bañar?
¿Cómo le voy a hacer a la hora del parto, cómo lo lograste tu? ¿Cómo estuviste tantos meses en cama sólo para que yo naciera bien? ¿Cómo le hiciste para enseñarme tantas cosas? ¿Cómo me amaste tanto?
Y me pongo tan celosa de todas las que tienen a su mamá para contarle o preguntarle cosas...
Tengo tantas cosas que contarte y preguntarte, te necesito demasiado, y sé que te voy a necesitar todos los días, y todos los días te extrañaré y trataré de pensar qué me habrías aconsejado en cada situación.
Me haces mucha falta. Te extraño hoy y todos los días. Te amo mamichi
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