La historia me pareció excelente, basada en una historia real, la verdad es que si te deja sorprendido de ver cómo una persona, un excelente vendedor de hecho (obviamente manipulador), pudo llegar a la cima estafando a todo mundo.
Lo que me pareció realmente triste, fue ver que de 3 horas que dura la película, 1 se basa en mostrar prostitutas, en cómo tenían sus niveles de prostitutas, cómo algunas eran "exclusivas" y otras se las tiraban (a una sola) entre más de 20, eso sí, con su broma al final diciendo que a la mañana siguiente tenía que ponerse penicilina...
Perdón, no es por ser puritana, pero con la primera escena donde se nos explicaba todo lo que hacían teníamos suficiente como para suponer que se iba a tirar a más prostitutas durante toda la historia. No era necesario, para mi gusto, ser tan gráfico. Pero obviamente, los críticos dicen que es maravillosa, excelente, buenísima, al igual que todos los hombres que se encontraban en la sala. ¿Pero qué pasa cuando en una escena el personaje de Jonah Hill se está masturbando? Oh por Dios, ofensa total, y en la sala se escuchó un barullo masculino general...
Salí del cine triste y decepcionada de ver que algo que muestra chichis y colas sin sentido, mentiras, engaños, estafas y demás es una gran obra de arte nominada al Oscar. Si, ok, la historia es buena, ya lo había dicho antes, pero mi descontento no sólo se trata de eso, va más allá, se trata de el mundo en el que estamos viviendo; un mundo en el que la prostitución es lo más normal, el robo de personas (incluyendo hombres, mujeres y niños) para ser usados sexualmente es cada vez mayor, si eres mujer y no quieres tener relaciones con alguien eres una pesada, si te pones una falda corta estás "buscando" que te violen, se usa el cuerpo de la mujer para anunciar absolutamente todo, una cerveza, una catsup o una hamburguesa, la gente engaña a sus parejas, el lenguaje se ha vuelto pura grosería, la gente roba, miente y estafa sin un poquito de vergüenza.
Y si, si querer un mundo mejor en el que la gente se respete a sí mismo y respete a los demás (sin importar creencias, colores, gustos, etc), un mundo en el que una mujer pueda salir a la calle vestida con shorts en un día de calor y que no reciba ningún quesque "piropo", un mundo en el que los cajeros te cobren lo que realmente es y te devuelvan el cambio exacto, un mundo en el que la gente hable con palabras y no con groserías, un mundo en el que si no quieres beber en una fiesta no seas el centro de burlas, un mundo en el que las chavitas de apenas 12 años no se tomen fotos en calzones para ser populares en las redes sociales, si querer eso es ser puritana, pues sorry.
Es muy desalentador ver en qué mundo, con qué sociedad y mentalidad le va a tocar vivir a mis hijos. Lo único que puedo hacer es educarlos de la mejor manera que se me pueda ocurrir, y cruzar los dedos.
2 comentarios:
APLAUSOS Y MÁS APLAUSOS!!
No es querer ser puritano, es que hemos llegado a tal corrupción del ser, que no sé dónde iremos a parar. Lo visual le está dando tal importancia al MORBO que cada vez nos dan más, sin siquiera pedirlo.
Ahora hay algo aún más desalentador...lo peligroso de no alimentar el espíritu, es que los jueces, en cualquier ámbito, han perdido las dimensiones entre lo que es bueno y malo.
No nos queda más que unirnos, para seguir entretejiendo la bondad en estos tiempos de maldad.
Disfruto mucho leerte!!
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