La vendimia fue un éxito. En 3 semanas acabamos con casi todo lo que teníamos en la casa. Claro que nos quedaron varias cosas pero pudimos sacar un 90%. De plano, al principio de la tercer semana nos quedamos sin recámara y ni modo. Sólo nos quedó el refri, un locker, cositas chiquitas y las bicis.
Lo único que me choca de una vendimia es la cobranza, odio estar de cobrona, ¿pero pus es que qué puede hacer una?
Regresando al tema de las bicis ya no nos preocupa tanto, porque al parecer (y después de investigar por paquetería aérea y terrestre y enterarnos que en aduana tienen restricciones de enviar bicis por paquetería) decidimos llamar a la aerolínea, y todo parece indicar que si van bien empacadas, las podemos llevar con nosotros como una pieza extra de equipaje! Ojalá y si sea así, si no, si me va a dar el patatús!
Ahora estamos con mis suegros y estoy aprendiendo a cocinar guisos de esos ricos, que llevan carne que tengo que ir a pedir especial en la carnicería, chiles secos, especias, y muchas horas de cocina.
Espero que a la hora de la hora, me queden tan ricos como a mi suegris.
En 2 semanas y media empezaremos con la fase 2... seguiremos informando ;)
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