La cosa estuvo así.
Es fin de año, y se me ocurrió hacer un bazar navideño para aprovechar mi nuevo garage.
Invité al bazar a mis tías que tienen cosas que vender, a mi amiga Sil y entre todas juntamos muchísimas cosas. Entre sábanas, bufandas, cosméticos, aromaterapia, llaveros y más cosas, para las 4 de la tarde no llevábamos nada vendido.
Justo a las 4 se apareció un grupo de mujeres. 2 grandes y 3 chicas, parecían gitanas, delgadas, altas, de falda larga... extrañas.
Empezaron a ver todo lo que teníamos, y tomaron de todo.
Seguramente fue la emoción de que estábamos vendiendo, que aunque lo dudamos, aceptamos un cheque con el que nos pagaron; ofreciéndonos además su nombre, teléfono, dirección y demás, para que no temiéramos.
Hoy en la mañana justo cuando salíamos de casa para cobrar el cheque, un señor se apareció buscando nuestro bazar... Qué coincidencia que era un señor con acento extraño, apariencia extranjera y descuidada que quería llegar al bazar antes de las 9 (antes de que abran los bancos).
Por supuesto esta mañana al cobrar el cheque, todo fue falso...
Más que enojada, estoy triste, decepcionada de la gente. Triste de que confié, de que creí.
Qué mal que la gente puede hacer eso con la mano en la cintura, sin ninguna preocupación, sin ningún trastabilleo, y encima de todo decir "Que Dios te Bendiga" al irse.
Qué asco.
Eso me pasa por ver mis programas basurita.
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