jueves, marzo 15, 2012

... jacarandas ...

Siempre me pongo feliz cuando está terminando el invierno.
Amo esa sensación de que ya se va el frío, de que viene el calorcito.
La emoción que me da que la luz del sol vaya a durar un rato más.
La felicidad que me provoca saber que ya va a ser mi cumpleaños.

¡Y es que amo la primavera!

Y una de las cosas que amo de este cambio de estaciones es la jacaranda.
¡Qué bonita es la jacaranda!
Amo ver las casas cubiertas por nubecitas moradas, las calles tapizadas de alfombrita crujiente, y todo inundado de un aroma delicioso, como de miel.
Amo caminar en una calle que huela a jacaranda, huele rico, fresco y dulce.

Y creo que amo más a la jacaranda porque mi mamá amaba la jacaranda.

Tengo 2 imágenes muy clavadas en mi mente:
La calle de casa de mi abuela, tapizada por completo de flores, y mi mamá en el coche, bajando la ventana y manejando despacito sobre ellas, diciéndome: ecuchas como truenan?
Mi mamá amaba hacer eso, algo tan sencillo como dar el volantazo y pasar encima de las flores caídas y tronarlas... Por supuesto es algo que disfruto muchísimo hacer, y no desperdicio la oportunidad de pasar por encima de flores de jacaranda y bajar la ventana para escucharlas tronar.

La otra imagen que amo es la Iglesia de San Agustín en Polanco, donde justo enfrente tiene una glorietita con camellón lleno de jacarandas. Ahí se casaron mis papás y siempre que pasábamos por ahí mi mamá decía: "aquí nos casamos" (por lo cual obviamente cada que paso por ahí con alguien más digo: "aquí se casaron mis papás"). El chiste es que la glorieta está llena de jacarandas y recuerdo que alguna vez fui a tomar fotos ahí, de jacarandas, para mi mamá; nunca supe dónde quedaron esas fotos, pero recuerdo que estando ahí pensaba: "el día que mi mamá no esté, cómo voy a recordar estas jacarandas"...

... y cómo recuerdo esas jacarandas.

1 comentario:

Armando dijo...

A mí también me encantan las jacarandas, es mi estación favorita también la primavera... ay... ¡Reforma llena de jacarandas es como un sueño!

Te quiero,

AG