Por fín llegó el día en que emprendimos la vacación mayita. Con el pretexto de la boda de nuestros primos Adi y Arturo, fue que logramos este viaje.
Nos fuimos a Cancún el viernes 26 de abril, y después de varias horas llegamos a Akumal. Fue ahí donde nos encontramos con nuestros primos Polo y Yadira y por supuesto Adi y Arturo. Casi no nos vemos porque ellos viven en Estados Unidos, así que fue una buena oportunidad para vernos de nuevo.
Ese día cenamos todos juntos, en una cena de bienvenida muy bonita en donde vimos a el resto de la familia, y cenamos a gusto comidita mexicana. Cuando la cena terminó, nos fuimos a bailar al "antrito" del hotel. Un lugar que estaba lleno de extranjeros sin ritmo, que hacían muy agradable la estancia al verlos bailar. Después de una hora o más de muy mala música, el ambiente se empezó a poner mejor, con buena música y más gente bailando.
Yadira y yo bailamos como locas, nos encanta bailar, y lo disfrutamos muchísimo. De pronto llegó un grupo de invitados de una boda, con todo y los novios. Su boda había acabado pero ellos aún querían seguir echando desmadre, así que se pusieron a bailotear y por supuesto siguieron bebiendo. El ambiente se puso cada vez mejor, nos tomamos fotos con los novios, y nosotras seguíamos baile y baile, hasta que por supuesto, un súper malacopa se empezó a pelear con uno de seguridad y hasta allí acabó la cosa. El bailongo se acabó, prendieron luces, apagaron música y nos sacaron a todos del lugar. La comitiva bodil era de monterrey, unos riquillos de esos que creen que el mundo está para servirles a ellos y sólo a ellos. La novia llorando y corriendo a lo lejos, las "damas" corriendo atrás de ella y tratando de consolarla, los hombres golpeados seguían intentando pelearse con quien fuera, las mujeres restantes echándole bronca a los de seguridad muy al estilo de las "ladies de polanco" con frases como: "mira mi rey, mañana va a haber pedos, no sabes con quién se metieron"... prfff, ora sí que qué te digo...
Como aún teníamos pila, nos fuimos a sentar a los camastros a la orilla del mar, y creo que fue la mejor parte de la noche. El sonido de las olas, la luz de la luna, el viento... Memo y Polo se metieron a nadar, el mar estaba frío pero no les importó, y nosotras felices, plátiqui'platique.
Al día siguiente echamos la flojera todo el día cual debe ser cuando uno está de vacaciones. A media tarde nos fuimos a arreglar y alistarnos para la boda, me tardé horas tratando de peinarme, (me había pintado el pelo unos días antes, justo para verme guapa) y acabé haciéndome un chongo, as always... pero lo que sea de cada quien, quedamos bien guapos.
La ceremonia religiosa fue en una capilla a la orilla del mar, la novia se veía divina, el novio muy guapo, y a pesar de unos pequeños detalles que no salieron exactamente como lo esperaban, fue una ceremonia muy bonita. Después hubo un coctel, en la playa, a la orilla del mar, con bocadillos y copitas, y un trío mariachi súper agusto. El viento soplaba muchísimo y todas las mujeres andaban como "la hormiga con su paraguas" arremangándose las enaguas, mi suerte fue que mi vestido no volaba. La recepción fue en una como palapota, todo en blanco, adornada muy bonito, cena buffet para complacer el gusto de todos, mesa de dulces, pastel de pinterest, y muchas, muchas cosas (máscaras, lentes, luces, sombreros, etc) pa'cer del baile una diversión.
Después fuimos a Tulum donde me acordé muchísimo de mis papás pues ahí pasaron su luna de miel. También recordé cómo mi mamá me contaba cómo le había impresionado ver el mar azul verde desde las pirámides, y cómo en aquella época se podían subir a todos lados.
Luego fuimos a xcaret, donde hice algo que no quería hacer, pero me atreví. Caminar con una escafandra dentro del mar, rodeada de peces. Been there, done that!
Pero mi parte favorita por sobre muchas cosas, fue acostarme en el camastro a leer "La historia interminable", viendo el mar... Ahhh!
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