lunes, julio 11, 2011

... 7 ...

Era el número favorito de mi mamá

En este número 7 hemos estado todos muy sensibles, muy, demasiado. El día que llegó el número 7 ni me había dado cuenta. Cuando me di cuenta me sentí fatal, como una mezcla de nostalgia, tristeza y culpabilidad (por no haberme percatado de la fecha).

No sé si quiero escribir, ya saben cómo me siento... ya sé cómo me siento.

Memo siempre me aconseja que tenemos que poner en práctica todo lo que nos enseñó mi ma, que hay que seguir su ejemplo siendo felices contando chistes, ser cariñosos, dedicados a la familia y ayudando a todo aquél que lo necesite. Me gusta que me diga eso porque me hace sentir mejor saber que la percepción de mi mamá era esa. Pero aún así la extraño, cada vez más.

La esposa de un tío, una amiga de mi suegri y un amigo (que perdieron a sus mamás hace muchos años) me dicen que siempre la voy a extrañar, que eso ni lo dude, y que siempre me va a doler. Que feo saber eso no? Como que uno espera que algún día ya no duela, pero nomás no, siempre dolerá y siempre se extrañará. Pero que también nunca nunca nunca nunca nunca la voy a olvidar, nunca. Y eso me reconforta. Pero nomás poquito.





Sé que estás muy bien...



pero te extraño