jueves, febrero 11, 2010

... malas decisiones ...

Esto es lo que pasa cuando se mezclan las malas decisiones, sus consecuencias y un poco de mala suerte.

Todo empezó la noche del miércoles pasado con la malísima decisión de prender "tantito" la compu, dejando de lado la tarea de hacerme mi comida nutritiva, vegetal y baja en grasas que comería al día siguiente en la oficina.
Al hacer esto, me topé con internet y tomé la 2a mala decisón, me conecté al messenger donde me encontré a mi queridísima amiga Ana. Todo iba bien, manteníamos una conversación cotorrona que podría haber terminado no muy tarde, cuando me mostró un vestido que le había gustado. Mi 3a mala decisión fue mostrarle unos vestidos que yo había visto, ya que me clavé y seguí buscando vestidos por horas y horas, literal. Al dar las altas horas de la madrugada, decidí irme a dormir y tan sólo apagar la compu que ya tenía muy poca batería.

Primera consecuencia: no duermes temprano, no despiertas temprano.
No me paré a tiempo para hacer ejercicio con mi hermana, al contrario, me paré tardíiiiiisimo, por lo que sólo me dio tiempo de medio bañarme, agarrar una manzana, un yogur y salir volando al trabajo, tomando la 4a mala decisión de pedirle aventón a mi mamá y no llevarme el carro (por aquello del tiempo que se pierde en estacionar el auto y caminar hasta la oficina con la puntualidad coreana pisándote los talones).

Llegué a la oficina y me puse a trabajar pues sería un día bastante pesado. Con el hambre que me dio poco después de la manzana y el yogur, tome la mala decisión (la 5a) de comerme un tamal, (pero de esta no me arrepiento je je), pero luego con el ansia de tener tanto trabajo me comí también unas galletas.

A la hora de la comida tomé la 6a mala decisión: venderme barato, no, no barato, baratísimo. Un amigo de la infancia por messenger me pidió que le ayudara urgentísimo con MUCHAS cosas de diseño, muchas, y que le mandara cotización seguido de la frase de: "por acá me lo cotizan en 3500, como ves?" (un precio completamente risible para todo lo que estaba pidiendo, pero totalmente comprensible viniendo de uno de tantos millones de diseñadores que hacen logos con cliparts de powerpoint). Acepté con el pensamiento: "WTF, necesito dinero" y le dije: OK va, sólo porque somos amigos y te urge, te lo dejo al mismo precio.

Segunda consecuencia: el dinero fácil es más dificil de lo que parece.
Después de recibir un brief no-brief de la categoría "que se vea moderno", memo y yo nos pusimos a trabajar a todo vapor para lograr lo que mi amigo, o más bien sus tíos, estaban pidiendo. Trabajamos rapidísimo y bien (dedicándole tiempo que debíamos haber dedicado a otras cosas) y al final teníamos 2 buenas propuestas. Las mandé y mi amigo me contestó simplemente: no nos gustaron, mis tíos creen que ya han visto algo así, que se parecen a otra "campaña", nos vamos a ir con la chica que nos va a cobrar 3000."

La tarde transcurrió y se convirtió en una tarde de perros de la cual salí bastante desmotivada de mi oficina, para toparme con la desagradable consecuencia de mi salida tarde de esa mañana. No traía carro, cierto. Y tomé la 7a mala decisión, pedirle a mi mamá que pasara por mi, en vez de tomar un simple camión. Mi mamá pasó por mi, y al subirme al auto rompí accidentalemente la taza de mi café. Fuimos a la casa, para poder ir a mi segunda ronda de trabajo del día, en un día de lluvia y tráfico.

Como estos últimos meses ha estado relajado ese trabajo juevesino, pensé en llevarme algo para hacer, y entre estambres y compu tomé la 8a mala decisión, llevarme la compu (obviamente con su cargador porque recordé a tiempo que tenía muy poca batería) y encima de todo se me hizo fácil dejar mi bolsa y traerme sólo lo indispensable: llaves, celular, identificación, tarjeta de crédito y licencia.

Afortunadamente hice poquísimo tiempo de mi casa a mi trabajo juevesino, no lo podía creer, pensaba que mi día se componía. En eso, llego a mi trabajo y descubro que no hay luz en el lugar, se acababa de ir 5 minutos antes, por lo cual no podía prender mi herramienta de trabajo porque aunque estaba prendida la planta, tratan de usar la menor luz posible y mi trabajo es prescindible, así que dejé todo en el bar y decidí irme al restaurante y ponerme a hacer unas cosillas en la compu mientras pedía de cenar.
Ahora recuerdan? Otra consecuencia, mi compu tenía poquísima pila así que cuando decidí que iba a escribir todo lo que me había pasado en el día en un archivo de word (porque con el problema de la luz no podía ni siquiera conectarme a internet), mi compu murió, muy al estilo de sitcom gabacha, y yo sin poderla conectar porque no me dejeban, sin pluma para escribir y lo peor que me di cuenta después, sin dinero para pagar mi cuenta y sin red para pagar con tarjeta!

A las 2 horas de inactividad, (que resultó más placentera y relajante de lo que pensaba) tomé la buena decisión de abandonar el edificio. La mala fue cuando me esperé y llamé a la gerente para avisarle de esto, a lo cual respondió que estaba perfecto, pero me tardé demasiado en el proceso y justo cuando estaba firmando mi salida, regresó la luz! Maldita mala suerte.

Huí.

Llegué a mi casa temprano, perfecto para aprovechar el tiempo y ponerme a tejer o arreglar mi cuarto o hacer mi comida o cualquier cosa productiva, pero que creen? Prendí "tantito" mi compu...


3 comentarios:

Concomio dijo...

mal...mal....mal....eso de prender "tantito" la compu no es real. A veces me pregunto cómo podemos creernos nuestras propias mentiras o más bien, qué tanta necesidad tenemos de prender "un ratito" la compu que terminamos a las mil. Eso me ha pasado desde que agarré una adicción nueva: la maldita granja del facebook. No puedo parar, estoy todo el día con eso, llego a la casa y pues con el pretexto de que debemos sacarle el jugo a lo que pagamos por el servicio de internet, me meto a mi granjita, que en realidad podría sobrevivir sin mi atención hasta el siguiente día...después el msgr, donde justamente se conectan personas que uno no ve en el día (sabrá Dios porqué) y el facebook con sus quizzes y chismes, pues no hay pa cuando terminar. Y sí mi Gery, es como la bastante citada "bola de nieve" empieza chiquita y terminas enrolado a cientos de km/h, para toparte con que al otro día aún hay cosas qué hacer.

Te mando un beso y tmb me sentí muy identificado

Armando dijo...

Amiga mía... la vida es como el internet inalámbrico de Telcel... a veces viene, a veces va... c'est la vie.

Yo te quiero y amo tu historia... no la vi tan trágica... más bien como una peli de Meg Ryan y Tom Hanks.

Besos de tu biggest blogger fan,

Armando

Gabbach dijo...

También me declaro fan de tu blog y tus comentarios! y aquí entre nos, Sku también jejeje
Espero con ansiedad el blog de Marzo/2010