viernes, agosto 06, 2010

... la gelatina liosa ...

gelatina
o como decía mi abuela, jaletina.
Vamos, es gelatina.
Dulce, transparente y temblorosa gelatina.
Qué tan difícil puede ser?
Soy EX-PER-TA en hacer gelatinas...

Alguna vez alguien pensó que una gelatina pudiera causar líos? destrozos? llantos? guerras?
Así es señora, así es señor, acérquese a escuchar la verdad. Esta es la historia, la única, real y tenebrosa historia de la gelatina liosaaaa

(sonido de truenos macabros y relámpagos) mua ja ja

Todo comenzó el día que nací. Mis padres me educaron a hacer siempre las cosas bien y correctamente y seguir todas las reglas, entre ellas, los instructivos por supuesto. Siempre leo los instructivos, siempre, sobre todo los recetarios. Nunca cocino algo sin seguir cuidadosamente las instrucciones del empaque, o bien la receta. Aún cuando he preparado más de 100 sopas de sobrecito (porque es de lo poco que sé preparar), siempre leo las instrucciones del reverso, porque obviamente me da miedo cagarla y que una simple sopa de sobre de 10 minutos me quede mal.

Pero con la gelatina no. Ah no señor, ya me aprendí la receta y es re-fácil. 2 tazas de agua hirviendo, se disuelve tooodo el polvito ahi y se le echan 2 tazas de agua al tiempo. Se mezcla perfectamente todo y se sirve en platitos. Taraan, me la se perfecta, de pe a pa, al derecho y al revés, pero claro, me la aprendí después de hacer como 50 gelatinas jello. Si, jello, porque ahh no señores, no es lo mismo con cada gelatina, y ésa es la cruel lección que aprendí.

El domingo me quise ver espléndida con mi esposo y lucirme con un nuevo experimento. Gelatina con durazno en trocitos. Yo nunca había hecho esto, pero dije: qué tan difícil puede ser? Bueno, pues vamos al super y me compro mi sobrecito de gelatina D'Gari de vainilla, porque era la única marca que vendía este sabor. Me dije yo: "mmhh vainillita con duraznos, yummi".
Llegamos al depasión, saco la gelatina y mi esposo me dice: mmm vainilla? mmm no se te antoja más con gelatina de agua? Ahí tenemos! -Acto seguido va la esposa un poco desilusionada y cabizbaja a la alacena a buscar gelatina de agua. -Frambuesa o uva? -Frambuesa!

Bueeeeno, para lucirme más decidí estrenar la tetera. 2 tacitas de agua en la tetera, y trépele al fuego, mientras, escurría el almíbar de los duraznos y los ponía aparte. Tenía todo listo, el refractario, los duraznos en trocitos, el agua en el fuego y el bowl pa menearle a todo.
TIIIIIII- El agua está lista!
Pongo el agüita en el bowl, pongo tooodo el polvito del sobrecito y le muevo, y le muevo, y le muevo...
- "Oye, esta gelatina no se está disolviendo por completo!!" ahh que hagoo? (y buscaba una solución moviéndome como el oso de las caricaturas)
Inmediatamente puse más agua en la tetera, y le seguía meneando a la gelatina que ya se me estaba cuajando en el bowl. Con el agua a medio calentar, traté de disolver por completo la gelatina. En eso agarro la cajita de gelatina PRONTO (si, pronto, de esas que cuajan solitas) y leo las instrucciones:
"Disolver el contenido del sobre en 4 tazas de agua hirviendo"

CUATROOOO??? CUA-TROOO??? Por qué nadie me dijo???
Enfurecida logré medio-disolver la gelatina y como tenía que apurarme y soy en extremo lenta, puse rapidísimamente los duraznos en el refractario y empecé a vaciar el litro de gelatina a medio cuajar pasándolo por supuesto a través de una coladera. Si, gelatina colada.

Refunfuñando por mi equivocación y un poco más porque el esposo me dijo: "no le muevas tan duro, vas a rayar el bowl", terminé de moverle a mi intento de gelatina con duraznos y muy muy muy enojada me fui a bañar.

Terminando de bañarme y lavar mi cara con mis propias lágrimas coreanas (T_T) hablé con mi esposito y le platiqué con calma mi frustración jaja. Lo único que pude decirle al final fue: "Yo sólo quería que me dijeras que soy la reina de las gelatinas"
jajajaja
Acto seguido, me lo dijo, y agregó: "Y huele delicioso, mmmhhhh!"

Ya con calma, nos hicimos de cenar, y más tarde, de postre la probamos, y en verdad estaba buena, un poco rara, pero rica. Ya no había más lágrimas coreanas rodando por mi cara y sólo pensaba en lo ridícula que había sido la situación. Por supuesto aprendí la lección y no vuelvo a cocinar, nunca jamás, aunque sea una gelatina, sin leer las instrucciones del paquetito.

Ya es viernes y ahí sigue la gelatina... Me da miedo pensar que está tramando un segundo capítulo de terror.

(sonido de truenos macabros y relámpagos) mua ja ja

3 comentarios:

Compita dijo...

Jajajajajaja, ccreo que aquí aplica el buen "hasta en las gelatinas hay recetas"

Armando dijo...

Qué jocoso. Amo tu historia, muy sexy.

Armando dijo...

Qué jocoso. Amo tu historia, muy sexy.