El prurito (o comezón) es una sensación desagradable que produce el deseo de rascarse. El prurito es un trastorno que no se ha investigado adecuadamente, debido a la naturaleza subjetiva del prurito, la falta de una definición precisa y de modelos animales apropiados.
Es en resumen, una picazón que se padece en alguna parte del cuerpo o en todo él.
- En todo el?
- si! en todo él!!! O_o (váaalgame!)
Así es, la odiosa comezón se puede sentir en todo el cuerpo, adentro, afuera, arriba, abajo, a un lado, o al otro de nuestro querido y elástico órgano multicolor: PIEL.
La piel comprende un 15% del peso total del cuerpo, y es el órgano más grande del cuerpo. La función más importante de la piel es servir de mecanismo protector.
Y entonces qué pasa cuando tu mecanismo protector es el primero en darte problemas?
cómo le haces para proteger tu organismo protector de sí mismo? cómo se le hace pa acabar con la comezón? Cómo le hace uno pa dejarse de rascar?!!!!
En los mejores casos de comezón, uno se rasca y ya, se soluciona el asunto, se acaba con toda la incomodidad, y hasta se goza el momento de la 'rascación'; pero qué sucede cuando te rascas y te da más comezón? Qué sucede cuando te da comezón en el pie, y te rascas, pero descubres que no era ahí, era en la pierna, y te rascas, pero tampoco era ahí, era en el tobillo... y así te puedes ir recorriendo todo el cuerpo y nunca encuentras el lugar provocador de tal sensación odiosa? Y por último, qué sucede cuando te da comezón en un lugar difícil de rascarse? (como la garganta o esas cosquillitas en la nariz, por ejemplo)
Ah y cómo olvidar la reacción en cadena comezonística! Todo mundo sabe que eso de que si te da comezón, te rascas y ya'stuvo (como mencioné anteriormente, sucede en los mejores casos) es como una ley de esas de la física que resulta ser "inversamente proporcional" como la ya tan bien conocida: "entre más aplausos, menos ropa". La realidad de la vida (siempre difícil de aceptar y completamente triste) es que entre más te rasques, más comezón te da... si, "directamente proporcional", te rascas y te rascas y te rascas hasta que duele y mejor intentas poniendote cremita o algún otro remedio casero...
Una de las mayores bendiciones cuando uno sufre de comezón es contar con alguien al lado pa decirle: ráscame! ráscame! ahi, ahi, ahi, ora más abajito, arribita, a la derecha, un poquito más... ahhhh!
Otra buena es poseer una de esas fabulosas manitas de plástico o maderita pa rascotearse la espalda.
Tener uñas largas puede ser tan bueno como contraproducente, si te rascas de más, te quedan marcas o te rasguñas, así que no lo recomiendo.
Y bueno, qué decir del tonto invierno (que sólo nos sirve para vestir más fashion y en layers), nos llena de comezón! El invierno (a mi parecer) provoca comezón todo el santo día, menos cuando te bañas obvio. El ambiente frio y seco hace que tengas comezón y te rasques como perro café de la calle, y aunque te pongas crema no se cura... Otra razón más para no amar al invierno... (Y si, escribo esto porque tengo comezón, pero es por el invierno, no porque tenga algo rarito ok!!!! ah porque por supuesto, la comezón, bien lo sabemos, da cosita... eu!)
En fin, la comezón, mal padecido por todos en algunos o más bien muchos momentos de la vida es incurable, odiosa y tendremos que aprender a vivir con ese mal por el resto de nuestros días; y si lograste permanecer sin rascarte mientras leías este blog, vas de gane!!!
Así que para cerrar esta sesión de comezón con broche de oro, esta linda frase:
Caras vemos, comezones no sabemos!!!